El Gobierno cerró la Obra Social de Municipales en Avellaneda y hay más de 5 mil personas con total incertidumbre

A través de una resolución, la Superintendencia de Servicios de Salud dio de baja la Obra Social del Personal Municipal de Avellaneda. Le imputan diversas irregularidades que, según el Gobierno, fueron observadas pero no solucionadas.
Tras la auditoría, el informe y la decisión, la OSPMA será retirada del Registro Nacional de Agentes del Seguro. Según indica el informe de la Superintendencia de Servicios de Salud “a pesar de los reiterados pedidos de subsanación de irregularidades, las administraciones no presentaron la documentación e información exigida, lo que motivó su exclusión definitiva del registro nacional”.
Aunque desde el Gobierno aclaran que la cobertura médica está garantizada porque pueden optar por otra obra social, los afiliados dicen que quedaron a la deriva. “Somos casi 5 mil personas que de un día para el otro nos quedamos sin obra social porque el presidente dio la orden de cerrarla”, dice una de las afectadas. “Tuve un Melanoma en 2022 y estoy con controles cada 6 meses. Ni siquiera nos avisaron. Fui a mi hospital de cabecera, que es el Roffo, y me dijeron que ya no había más convenio y no podía hacerme el tratamiento”, describe con crudeza.
Desde el gremio de municipales de Avellaneda ya anticiparon que apelarán la medida, que consideraron arbitraria y sin justificación y denuncian que se trata de una estrategia del Gobierno para pasar del modelo de las obras sociales a uno de seguros de salud privados. Basan esta hipótesis en que la OSPMA no es la única dada de baja. En el último tiempo se dieron de baja al menos 5 organizaciones y se intervinieron otras 8. El principal argumento es, en general, la insolvencia de estos organismos, traducida en la caída de afiliados, la reducción de aportes y la imposibilidad de asumir los costos de insumos y prestaciones. A esto se suma el aumento de deudas por fallos judiciales adversos.