El conurbano, la madre de todas las batallas
Los principales candidatos de la oposición saben que Buenos Aires tracciona votos como ninguna otra provincia y por eso enfocaron sus últimos pasos de campaña en recorridas por el conurbano.
El lugar elegido fue Lomas de Zamora, el populoso bastión de Martín Insaurralde y el segundo distrito con más caudal electoral después de La Matanza. Allí tanto Bullrich como Milei buscan sumar adhesiones de cara a las elecciones del domingo, el primero para quedarse con el poder en primera vuelta y la segunda para entrar al balotaje y empezar una nueva batalla mano a mano hasta noviembre.
La candidata de Juntos por el Cambio subió la confianza a partir de los últimos sondeos y después de hacer fuertes anuncios como la incorporación de Horacio Rodriguez Larreta como eventual Jefe de Gabinete y Fernán Quiros en el área de salud, tendrá su cierre de campaña en Lomas de Zamora y Lanús. Buscará capitalizar el enojo por la crisis económica y los actos de corrupción que sacuden al oficialismo y también irá contra el discurso incendiario de Milei. La idea central para estos últimos días es hablar de “un cambio real y posible” a través de una oposición responsable y con experiencia en gestión.
Milei, por su parte, también se centró en la provincia. Este lunes recorrió Lomas de Zamora junto con Carolina Píparo con la intención de salir del tercer lugar en el que quedó en las PASO en territorio bonaerense. Esta vez no se mostró con la motosierra y no hubo discursos, cuidando el perfil para no perder votos. Sí se sacó miles de fotos con carteles que rezaban “Cuidado, leones sueltos” y coreó con sus seguidores el estribillo de la canción de la Bersuit “Se viene el estallido”. La recorrida terminó en Moreno. En declaraciones a los medios, el libertario admitió la necesidad de crecer en la provincia para ganar en primera vuelta: “Estamos a pocos puntos y para lograrlo necesitamos el apoyo de todos. En Buenos Aires tenemos la chance histórica de ganarle al kirchnerismo y sacarlos para siempre”, dijo.
Faltan pocos días para las generales. Según los analistas, la violenta crisis económica transforma al electorado en volátil e impredecible, sobre todo en la provincia. “Muchos van a votar con el estómago” admiten desde las consultoras para referirse tanto al hambre como a la bronca. Los candidatos lo saben y juegan sus últimas fichas.
