Datos de la UCA: la mitad del país es pobre y subió la pobreza infantil
Según los datos del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, en el tercer trimestre del año el 49,9% de los argentinos estuvo por debajo de la línea de la pobreza y el 12,3% vivió en condiciones de indigencia.
Si se lo compara con los datos del mismo período de 2023, también de la UCA, la suba de la pobreza fue del 5,2% y la de la indigencia del 2,7%. Y aunque el informe admite que hubo una leve baja con respecto a los primeros meses del año (cuando alcanzó el 55,9%), también advierte que los niveles de pobreza siguen siendo alarmantes y superiores a años anteriores y que sin asistencias sociales, como la AUH, treparían arriba del 55%. En la actualidad, el 35% de los hogares argentinos reciben asistencia económica directa o indirecta por parte del Estado Nacional, provincial o municipal.
La situación de los menores de 17 años es la más preocupante. El número creció y el 65,5% de los chicos vive en la pobreza. De ese número, el 19,2% está en la indigencia. “Se observa un incremento de la pobreza infantil en los estratos medios, pero sobre todo una mayor concentración de pobreza extrema en los estratos más bajos de la estructura social”, dice el texto.
Otro de los ítems alarmantes es el de la inseguridad alimentaria, que implica haber reducido la dieta de alimentos por problemas económicos y alcanzó al 24,3% de los hogares.
Pero hay más datos que revelan la crítica situación social que se vive en nuestro país. Entre ellos están la caída de la capacidad de ahorro (en la actualidad sólo uno de cada 10 hogares puede ahorrar algo mensualmente) y el recorte en gastos esenciales. El 31% de las familias achicó gastos de servicios de salud, el 29,4% recortó medicamentos, el 29,9% no pagó impuestos o servicios públicos porque no llegó con el dinero.
“La población no siente alivio en el bolsillo porque si bien bajó la inflación cambiaron los gastos fijos en los hogares destinados a pagar servicios como luz o agua. A su vez en el IPC no está bien representada esta ponderación. La mejora en la inflación no está yendo al consumo”, explicaron desde la UCA.
Según el informe, el ajuste fue “muy fuerte” y “a ritmo muy acelerado” y provocó “un aumento de la pobreza y otros deterioros sociales”. Sin embargo, desde la UCA hablan de un proceso de transición. “En estos últimos 20 años hubo crecimiento, estancamiento y una crisis sistémica. Se trata un agotamiento del modelo político económico que fue fallido, donde había consumo financiado con déficit y luego endeudamiento”, explicaron para resaltar que “todavía falta la construcción de un nuevo modelo”.