Conurbano: la inflación de los pobres, cada vez más alta
El gobierno festeja que, según las previsiones de algunas consultoras privadas, la inflación de mayo rondará el 2%. Sin embargo, según el relevamiento mensual en los negocios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense que realiza el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), los productos de la Canasta Básica de Alimentos en promedio aumentaron 3,48%.
Esto significa, según el titular del Isepci, Isaac Rudnik, que los números macro oficiales no son los que se viven y golpean a diario en las casas de las familias vulnerables del conurbano. “La supuesta estabilidad macroeconómica –bastante frágil, por cierto- no derrama certidumbre en las familias de los sectores de menores ingresos que ven pasar los días, las semanas, los meses, sin sentir que su situación realmente vaya mejorando, sin que la propaganda oficial los llegue convencer de que, aunque no se dan cuenta, los aumentos en los productos de consumo masivo cesaron y están efectivamente cada vez más cerca de salir de la pobreza”, sostiene.
Rudnik agrega que “desde mayo del año pasado el valor de esta Canasta de Alimentos subió 37,68%, con lo que una misma familia de cuatro integrantes para adquirir los mismos alimentos básicos, debió sumar a sus ingresos $ 136.305,88, o sea, más de un tercio del valor actual del salario mínimo que es de $308.000”.
El rubro que contiene los productos de almacén subió en mayo 5,07% y las carnes aumentaron 4,42% mientras que las frutas y verduras tuvieron variación negativa de -1,99%.
En los últimos doce meses, desde mayo 2024, los precios de los cortes de carne subieron por encima del promedio, llegando al 55,2% de incremento, los de almacén 30,7% y los de verdulería 28,2%.
El informe del Isepci señala además que “en cualquier hogar ubicado en un barrio popular del conurbano bonaerense, en que el jefe y la jefa cobran un salario mínimo registrado cada uno, sumando $ 616.000 de ingresos totales, no sólo que no llega a estar por encima de la línea de pobreza, sino que se encuentra bastante lejos de salir de esa situación”. Esto es porque “en el mes pasado, una familia de dos adultos y dos hijos pequeños, necesitó para cubrir los gastos de su Canasta Básica Total durante treinta días,$1.135.657,35 o sea el monto de casi cuatro salarios mínimos, que en mayo fue de $308.000”.
Por último, Rudnik aclara que “la comparación mes a mes del valor de las Canastas Básicas en los barrios populares con el monto que va teniendo del salario mínimo, no es caprichosa ni antojadiza, sino obedece a que la mayoría de los o las jefes o jefas de hogar de esas zonas tienen trabajos no registrados y precarios, cuya remuneración de referencia es el salario mínimo, y en muchos casos cobran salarios por debajo de esa cifra”.
Así las cosas, cuando se conozca el índice de inflación de mayo, puede que el presidente Milei repita que está haciendo “el mejor gobierno de la historia”, pero esa frase olvidará una vez más a miles de familias que están a merced de una suba de precios que no es la que reflejan los números oficiales y que las empuja mes a mes hacia una pobreza cada vez más profunda.
