Berni siempre fue un fraude
Por Lic. Rodolfo Florido
De golpe todos se dieron cuenta, un empujón, un par de piñas, una retirada apresurada, temerosa y la presunta cruza entre Bruce Lee y Rambo, se desmoronó. Y muy probablemente en no mucho tiempo más deberá explicar ante la Justicia, como un funcionario público de tiempo completo durante casi 3 décadas pudo amasar una fortuna personal de muy dudosa declaración. Su carrera política comenzó en 1991cuando fue designado por el entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Kirchner, como director del hospital de Veintiocho de Noviembre. La saga continuó hasta nuestros días. Empezó como el Dr. House, continuó con Alicia Kirchner en Acción Social y finalmente devino en esta suerte de Giuliani del subdesarrollo.
32 años después, una mansión con costa en el Lago Nahuel Huapi en Bariloche, seis departamentos y 40 millones de pesos esperan respuestas razonables.
En noviembre de 2022, el periodista Jorge Lanata compartió un informe sobre las irregularidades detectadas en la declaración jurada de Berni. En el programa “Periodismo para Todos”, Lanata indicó que la mansión adquirida en Río Negro estaba valuada en un millón de dólares y que el ministro también es propietario de dos departamentos en la misma ciudad de Bariloche. Ese mismo análisis, advierte además que el patrimonio del médico y político se incrementó en un 110% en menos de tres años (de 1.450.000 dólares a 3.041.000 dólares). https://www.iprofesional.com/actualidad/379782-una-mansion-y-6-departamentos-las-lujosas-propiedades-de-berni
Curiosamente esta situación de enriquecimiento la sobrellevó indicando que las propiedades estaban declaradas. Aún así tres dudas muy importantes sobrevolaban. Una, que la declaración sería posterior u horas antes a la denuncia. Otra, como obtuvo las utilidades en millones de dólares para esas adquisiciones. Y la última, como adquirió los dólares en un país con un cepo brutal sobre los dólares.
Estas tres dudas seguramente darán a luz más inconsistencias cuando el poder, en su carácter efímero, se diluya. Lo más curioso es que lo que no pudo aún las sospechas de corrupción, lo pudo un par de piñas de trabajadores colectiveros dolidos por el asesinato de un compañero en las abandonadas noches policiales de La Matanza.
La realidad desarmó la ficción construida con el peinado a la gomina, las poses en los helicópteros y la moto de alta cilindrada para “llegar” cual motociclista famoso a procedimientos policiales que observaba desde la distancia como si arriesgara la vida.
La ficción se derrumbó desde un par de manos doloridas por la pérdida de un compañero de años de trabajo en un colectivo.
La realidad, una vez más, se impuso sobre el relato de un presunto militar (Teniente Coronel Médico asimilado) con actitud; aprendida voz de mando y algunos periodistas que babeaban su rating de TV invitando a este personaje Hollywoodesco que posaba entre Rudolph Giuliani y Jean Claude Van Damme.
El mito se derrumbó aún más cuando para detener -a la medianoche- a los 2 colectiveros que no estaban prófugos recurrió a a la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía bonaerense, moldeada para detener a delincuentes peligrosos como narcotraficantes y miembros de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón. O sea; decenas de policías (cumpliendo órdenes de Berni) con equipos especiales y armas largas para detener a dos colectiveros en sus casas. Siquiera Berni tuvo el pudor de no descolgarse del helicóptero o llegar con su batimoto. Tampoco habría sido extraño. Hoy parece ridículo pero no hace mucho conocimos un video institucional de Berni mostrando que hacía ejercicios para volver a la calle después de haber transitado el Covid. https://www.lanacion.com.ar/seguridad/video-sergio-berni-mostro-como-se-entrena-nid2425585 Por aquel entonces no eran pocos los que veneraban a esta suerte de versión conurbana del “Rey Escorpión”.
En resumen, el Rey está desnudo y solo quedó en su closet el traje de Clown. La Reina le retiro su apoyo, mostrando como siempre que ella no acompaña a absolutamente nadie si es un peso muerto en su cascoteada nave.
