Arrancó la Veda Electoral y la sociedad define el futuro del país
El pronóstico dice que el domingo va a llover y tal vez sea el único pronóstico que se cumpla porque ninguna encuestadora se quiere jugar a dar resultados políticos. Los 5 candidatos ya terminaron sus campañas con acusaciones cruzadas y chicanas en medio de una crisis económica histórica.
Patricia Bullrich cerró en Lomas de Zamora, Massa en una fábrica del parque industrial de Pilar, Milei en el Movistar Arena, Schiaretti con un acto en Córdoba y Bregman con un discurso en una plaza de La Plata. Todos jugaron sus últimas fichas y mostraron optimismo, pero en el fuero interno hacen cuentas y esperan con las mismas dudas que todos.
Ahora se abren 48 horas de veda para que los argentinos reflexionen antes de volcarse a las urnas. Los analistas coinciden en que hay un escenario abierto y que lo más probable es que el domingo no haya presidente electo. La mayoría de los sondeos de opinión dan como resultado un balotaje, aunque con diferentes nombres. Pero los números no están claros y los antecedentes de los pronósticos errados de las encuestadoras no son alentadores.
En lo que todos coinciden es en que esta elección el voto se definirá casi en el cuarto oscuro. El factor clave parece ser la incertidumbre y nadie da nada por seguro. Otra de las sensaciones es la de una sociedad cansada de la política y agobiada por un monumental descalabro económico que ya empujó a muchas familias a la pobreza y a otras tantas al borde del abismo. Las compras contrarreloj antes de la votación y la falta de precios y productos en las góndolas hablan de grandes dudas sobre lo que puede pasar el lunes con el resultado puesto.
En este contexto, los argentinos se sentarán el domingo por la noche frente a las pantallas de la televisión a ver qué resultados arrojó la votación. Y empezarán a vislumbrar cómo puede ser el futuro. En medio de un escenario de apatía y desencanto que se asemeja a tierra arrasada, la esperanza parece ser un brote que necesita mucho cuidado para poder empezar a crecer.
