Arrancó la campana bonaerense mirando a octubre

Arrancó la campana bonaerense mirando a octubre

Un voto. Con esa mínima diferencia, se puede definir la elección a gobernador en la provincia de Buenos Aires. Por eso nadie da por sentado el resultado y los 3 principales candidatos ya empezaron a desplegar estrategias para la recta final de la campaña. Ninguno la tiene fácil.

Axel Kicillof corre con más ventajas: fue el que más votos sacó en las PASO y busca apoyarse en los intendentes para que “militen la boleta completa”, que no solo traccione al actual mandatario bonaerense sino también a Sergio Massa, que sacó menos votos que el gobernador en territorio bonaerense. Será una tarea difícil en medio del terremoto que provocó la devaluación. Por eso la premisa de campaña será explicar que tanto las propuestas de Milei y Bullrich como las de sus candidatos a gobernador “van en contra de los derechos ganados”, demostrar cercanía a los vecinos y enfocarse en la gestión. Algo más a su favor es que es el más conocido de los tres.

Néstor Grindetti, candidato de Juntos por el Cambio, tiene el desafío de retener los votos que fueron a Diego Santilli en la interna y buscar el apoyo de aquellos que no fueron a votar el 13 de agosto.  Si se suman los sufragios de los dos precandidatos, su espacio quedó a 4 puntos de Kicillof, pero es necesario aportar volumen y a la vez diferenciarse de la propuesta más radicalizada del espacio de Milei. Para esto también serán clave los intendentes de Juntos. El fuerte en las PASO fue el interior bonaerense, donde buscarán crecer aún más.

Por último, Carolina Píparo buscará subirse a la creciente ola de La Libertad Avanza y pegarse a la figura de Milei para cosechar más adhesiones. Su misión es más complicada porque deberá remontar los más de 12 puntos que la separaron de Kicillof en las PASO sin contar con intendentes propios que militen a su favor en los distritos. Sin embargo, los libertarios esperan que en una provincia arrasada por la pobreza y la inseguridad, el discurso más duro prenda en los votantes desencantados y vuelva a dar la sorpresa en octubre.     

La carrera final ya empezó. Ni el país ni la provincia parecen ser los mismos que antes de las PASO. En una realidad tan cambiante y volátil, y con una elección sin balotaje, los 60 días que faltan para las generales parecen una eternidad. Habrá que ver cómo se mueven las piezas en un tablero plagado de urgencias y dramas sociales que acumulan años sin solución. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Open chat
1
Contanos qué pasa en tu barrio...
¿Cómo podemos acompañarte?