Arrancó el “toma y daca” del presupuesto
La oposición bonaerense empezó a negociar algunos aspectos del presupuesto que mandó Kicillof a la legislatura. El encargado de recibir y, eventualmente, encauzar los reclamos de la UCR, el PRO y La Libertad Avanza es el ministro de economía provincial, Pablo López.
Entre los puntos observados figuran la renovación de las emergencias en distintas áreas como Seguridad, Vivienda, Infraestructura, Administración y Economía, que para la oposición no pueden ser automáticas hasta fines de 2026. Además, exigen detalles finos del endeudamiento de más de 1000 millones de dólares que pide el gobernador y aparece un viejo reclamo de los intendentes: la creación de un fondo destinado a los municipios.
Esos tres ítems anticipan ríspidas negociaciones. Los bloques opositores no quieren firmarle un cheque en blanco a Kicillof para que gobierne en emergencia de forma permanente, ni para que tome deuda de forma indiscriminada. Por otro lado, los intendentes todavía esperan que les liquiden la última cuota del actual Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal y que les salden las deudas de IOMA y los Juegos Bonaerenses. Y, en un año electoral como el que se abre, los jefes comunales saben que sin plata, no hay obras que mostrar ni campaña positiva para hacer.
La que también cosecha observaciones es la Ley Fiscal. Por un lado, la oposición se plantará para que no haya nuevos revalúos y ni cambios en las alícuotas de manera arbitraria como este año y, por el otro, pedirán que se especifiquen por ley los beneficios por buen contribuyente y los descuentos por adhesión a débito automático que promete el proyecto.
Kicillof no tiene mayoría en la legislatura y sabe que necesita tender puentes y establecer acuerdos para poder tener el Presupuesto. Los días corren, la idea oficialista es lograr aprobar la ley de leyes antes del 30 de noviembre para no tener que llamar a sesiones extraordinarias. Todo dependerá de la cintura política que tengan y de lo que puedan o quieran ceder.