Dame la mía

Dame la mía

Por Lic. Rodolfo Florido

El Gobierno Nacional quedó esclavizado por sus propias palabras. Crecemos al 6/7 % anual, sacamos a 12 millones de argentinos de la pobreza, etc., etc., etc. 

¿Es cierto o es falso todo esto? ¿Es cierto o es falso que la sociedad votó en contra porque se espantó por la corrupción con los medicamentos para los discapacitados?

Vamos por partes, cuando vos les decís que la macro economía va de 10 y que ya no tenés déficit fiscal y que ahora tenés superávit, la decodificación empieza a simplificarse en una ecuación que la conducción política no descifró. Entre la palabra déficit y la palabra superávit hay una palabra que no se menciona y es la palabra EQUILIBRIO. Y alguna o muchísima gente empiezan a preguntarse ¿porque no me dan algo del superávit y buscan mantener el equilibrio?

Al mismo tiempo “esos 12 millones de pobres” que presuntamente dejaron de serlo empiezan a preguntarse… si ya no somos pobres que somos, porque claramente de clase media o media baja no somos. O sea, claramente me dicen que no soy pobre pero me siento pobre. Y todo el mundo sabe que en la psicología social la Percepción es más importante que la realidad.

El INDEC TE DICE QUE:

•  Indigencia: Menos de $537.000. 

•  Pobreza (no indigente): Entre $537.000 y $1.149.353. 

•  Vulnerables no pobres: Ingresos entre $1.149.353 y $1.450.000.

Y estamos hablando de una familia tipo. O sea, los datos del INDEC pueden servir para construir una verdad matemática pero no una verdad social perceptiva. Tan cierto es esto como es que entre los 537 mil pesos y el millón 450 mil hay una distancia inconmensurable aunque la realidad matemática diga que en los dos números hay inexistencia de pobres.

Y esto en los más de los casos se traduce en una expresión social y colectiva; una suerte de… no se qué está pasando pero siento que me están tomando el pelo. Ese es el problema de los grandes números cuando se los confronta con los seres humanos. O sea, decir que alguien murió de 1 tiro en la cabeza parece menos brutal que decir que murió de 15 tiros en la cabeza. Pero es lo mismo aunque no es la percepción de lo mismo.

¿Y entonces quien tiene razón?

Tienen razón los dos y por supuesto esto es imposible. ¿Y entonces? Muy simple, tiene razón el que gana y está equivocado el que pierde. Esta es la esencia de la democracia. ¿Siempre es así? Obviamente que NO. La historia democrática de la humanidad está plagada de errores y horrores en la cual los pueblos se equivocaron y la corrección del error le significó un costo enorme. Cuando una sociedad da una respuesta tan contundente como la del pasado domingo en la Provincia de Buenos Aires, está mandando un mensaje a toda la política. A los que ganaron y a los que perdieron. Esta sociedad también está diciendo… no quiero esperar 2 años y 2 meses más para que se corrijan alguno de los caminos que siento que no me depositan en una esperanza.

Luego, la discapacidad, las Universidades y los hospitales públicos son tres elementos que la sociedad sabe que no alteran en lo más mínimo los grandes números y que los tres hechos son igualadores o son siquiera un camino que hacen que las desigualdades no sean tan agresivas en los entornos familiares.

El caso de los jubilados es distinto y deberán hacer un esfuerzo para que; sin comprometer el equilibrio fiscal aunque eso implique no tener superávit ni déficit, los adultos mayores casi 6 millones y medio de argentinos con una expectativa de vida promedio de 10 años luego de su jubilación, no tengan sus últimos años mendigando una supervivencia que se muestra esquiva y cercana. Les guste o les disguste a los que hacen de los cálculos un absoluto o a los hipócritas que prometen cuando no tienen que gestionar, estos seres humanos cobran ingresos de miseria dados por una sociedad que tiene a un 50% de sus trabajadores en negro y que no hace ningún esfuerzo concreto y real para corregir las matrices de reparto. Y tengamos memoria, destrozaron las AFJP y después destrozaron el sistema de reparto para compensar la inequidad de millones de abuelos y abuelas que nunca pudieron aportar. O peor aún, que aportaron 30 años y se jubilaron con la mínima como otros 4 millones y medio de jubilados-

Gracias a Dios esto sucedió a medio término dándole a quienes nos gobiernan la posibilidad de, manteniendo sus creencias, corregir todo aquello que se pueda para encontrar un camino saludable. También le dio un mensaje a una oposición nacional con muchas diferencias y matices entre ellos cual es el nuevo límite que no están dispuestos a transitar. La sociedad de la Provincia de Buenos Aires, casi el 40% del país necesita respirar esperanzas concretas y no slogans de campaña.

La sociedad votó con el bolsillo y con la búsqueda de una nueva esperanza. No contra la corrupción. Y si bien esta es repugnante no es en lo absoluto ajena a quienes ganaron que tienen a su jefa condenada a 6 años de prisión por robar y a su Presidente Provincial procesado por corrupción y a otros líderes por esas causas y/o por abuso sexual. La verdad es muy triste pero no por eso deja de ser real, la sociedad argentina no mira tanto los defectos o el carácter delincuencial de sus dirigentes, sean estos oficialistas u opositores. Como a sus capacidades de respuesta frente a sus necesidades.

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