Primer Round… DNU Vs Poder Legislativo
Por Lic. Rodolfo Florido
366 artículos para comenzar la desregulación de la Economía. 1 número y 8 palabras desataron la oposición más impresionante y cuasi salvaje para con un Gobierno, cualesquiera fuera su signo, que se tenga conocimiento en la Argentina.
El romance terminó en menos de dos semanas. No hubo siquiera los dos o tres meses de tiempo concedido (como siempre fue) para que ensaye sus primeras medidas después de un triunfo democrático incuestionable. Y en estas primeras líneas no estoy diciendo que esté en pleno o parcialmente de acuerdo con el DNU, pero el 57% de los ciudadanos tienen derecho a ver que su triunfo se consolida en las acciones.
Porque; si hay algo de cierto, es que Milei les dijo a todos lo que iba a hacer. Puede gustar o disgustar Milei, sus formas, su estilo o lo que sea, lo que no se puede discutir es que es lo que vemos y hace lo que dijo que iba a hacer.
Cuando escribo y firmo una nota, trato siempre de tener la mayor objetividad posible dentro de las subjetividades que cada ser humano tiene. Hoy, para serles franco siento mucha pena. Tan cierto como que el triunfo no otorga derechos extraordinarios, es cierto también que la derrota no coloca a los derrotados en la cúspide del Poder. Esto sería profundamente absurdo. El rol de opositor es claro en la democracia y esto no incluye el Gobernar después de haber perdido. El Opositor tiene el rol de OPONERSE cuando lo crea conveniente pero no de GOBERNAR. Decía el filósofo español José Luis López Aranguren… “La moral se esgrime cuando se está en la oposición; la política, cuando se ha obtenido el poder.”
Tomemos más allá de las oposiciones obvias (el cristiperonismo, la extrema izquierda trotskista y el sindicalismo peronista) dos ejemplos de la oposición cuya conducta es muy difícil de dilucidar; el Presidente de la UCR Martín Lousteau y el cambiante Gobernador de un partido Provincial armado con los despojos del Peronismo, la UCR K y el Frente Grande como es Alberto Weretilneck.
• Lo que propone Lousteau es destazar (desarmar) el DNU en 366 puntos o un proyecto de Ley el que luego será repartido entre Comisiones Parlamentarias, mientras pasan meses de discusión y así el país se hunde como un barco atrapado en un puerto abierto sin siquiera intentar navegar.
Luego le echarán la culpa del hundimiento al Capitán. Una y otra y otra vez el problema de Lousteau es su ego. Como decía desde el humor el genial Groucho Marx… “Todavía no sé qué me vas a preguntar, pero me opongo.”.
Lousteau jamás aceptará ninguna idea que no sea suya. Pedirle eso es como pedirle a la sociedad que no recuerde que fue él quien nos depositó con la 125 en el momento más cercano de enfrentamientos violentos entre argentinos.
El radicalismo, luego, con gran tolerancia y consideración aceptó el regreso sin mácula de aquellos dirigentes que los abandonaron para gozar del poder transitorio con que el kirchnerismo los seducía a cambio de su liviandad ideológica dibujada de una trasversalidad que solo a ellos beneficiaba. Han sido tan tolerantes que ahora lo aceptan como su Presidente en tanto que al que nos sacó del aprieto de la 125 (Julio Cobos) lo nombraron Vicepresidente Tercero de la Cámara de Diputados. Extraño sentido de Justicia.
• Por su parte, el nuevo Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck manifestó su oposición al DNU señalando que debería buscarse… “Diálogo y Consensos”. Algo que por cierto él no práctica en su Provincia y mucho menos con su ex Gobernadora Arabela Carreras, aunque si se abraza con ex convictos devenidos en funcionarios.
En otras palabras todos sabemos que detrás de esa grandilocuencia radica un tufillo golpista de su hasta hace poco principal aliada o sea Cristina Fernández de Kirchner; otra condenada por cierto.
Es claro en consecuencia que prefiere abrazarse con personas de dudosa integridad antes que el desafío de cambios de paradigmas que pudieran dejarlo en el subsuelo de la Historia.
Como se diría en el Boxeo; este primer round entre el Gobierno que asumió hace 13 días y los matices de las diversas oposiciones, nos pone en claro que esta no pareciera ser una película que se defina en 12 rounds o sea por puntos y con el pueblo como árbitro; sino una pelea que buscará de cualquier manera el Knock Out que los preserve en sus ventajitas, antes que observar si el planteo de algo tan disruptivo tenga la posibilidad de triunfar o fracasar en sus términos.
Algunos de los lectores se preguntarán… ¿Y el pueblo?… Bien gracias. Solo lo quieren de espectador no de protagonista. Nunca han sido los que planifican la acción los que reciben los golpes. Veremos con el paso de las semanas si se puede transitar en orden lo que la ciudadanía eligió, sobre todo porque todos sabemos que muchas de las cosas que se quieren hacer las habría hecho el propio Massa si hubiese triunfado, con una sola salvedad; los que hoy (como la CGT) se abren las venas estarían redactando documentos de apoyo al “inexorable y necesario ajuste”. ¿O alguien piensa que los 4 años de silencio fueron gratuitos?
