El nuevo mapa político es un laberinto del que no se sale por arriba

El nuevo mapa político es un laberinto del que no se sale por arriba

Por Lic. Rodolfo Florido

Solo la voluntad disimula la extrema complejidad de la situación que se está viviendo. 

Es tan brutal la situación que en todos los espacios políticos, no solo en la Libertad Avanza, se profundizan sus críticas hacia el interior de ellos mismos. Se atacan entre los propios como si fueran pirañas ante una gota de sangre. 

Da un poco de pudor ver cómo mientras se le informa al pueblo que va a ser muy duro el ajuste, no se cubren siguiera las formas a la hora de disputarse migas de un poder que ni siquiera ha asumido aún. 

La nueva oposición, se comporta como si hubiese ganado y exige al ganador que reconozca su debilidad eligiéndolos a ellos, los perdedores, como si la ciudadanía no se hubiese expresado.

Atacando al novel e inexperto poder, pretenden disimular sus propias contradicciones, expuestas desde una derrota que ellos mismos no esperaban. 

Cristina. Alberto y Sergio encontraron en el exterior una suerte de justificación para tomarse unos meses de relax con dólares. Claro que no todo es lo mismo. Alberto y Cristina dicen que varias universidades les ofrecen trabajo y charlas en Euros para que expliquen sus fracasos y como es la Argentina que devino en la primera experiencia internacional libertaria.

Mientras tanto Sergio intentará no decir cuáles son sus ofertas de trabajo en el exterior ya que si lo hiciese, el periodismo local e internacional saldría a preguntar porque le ofrecen un sueldo significativo a un fracasado, excepto que el motivo de su convocatoria sea una cátedra que se intitule… “Como fracasar con éxito”.  

Por su parte, una gran parte de los dirigentes del radicalismo han quedado a la izquierda de su propio electorado (como señaló el respetado politólogo Andrés Malamud). 

Es más que obvio que no alcanzan a comprender, al igual que Rodríguez Larreta y Carrió, como puede ser que sus propuestas moderadas, híper racionalistas y progresismo de matriz socialdemócrata europea, no la comprendió nadie o casi nadie. 

Como les molesta lo que el espejo les devuelve, han pegado al espejo de la realidad una foto de Brad Pitt y creen luego que es el mundo el que no comprende su brillantez y belleza. Morales, Lousteau y Facundo Manes no solo fueron derrotados sino que no comprenden el porqué. En su soberbia deben estar preguntándose ¿Qué hizo mal el pueblo para no comprenderme a mí?

Alguno quizás sueñe y actúe en consecuencia para que los meses o años por venir sean lo suficientemente nefastos como para poder decir… VIERON ERAN USTEDES LOS EQUIVOCADOS NO NOSOTROS. A ellos les cabría como a pocos lo que dijera Francisco de Quevedo en el siglo XVII cuando expresó…; La soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió.

Lo cierto y concreto es que hoy, el 60% de los argentinos que entregaron su presente a un ganador, todavía miran con esperanza mientras que el peronismo, que debería estar restañándose las heridas del fracaso más importante de su historia, ve como se le abre una oportunidad para hacer de un fracaso del presente, la construcción de una nueva oportunidad sin corregir nada de lo que mal hicieron en el pasado. 

Seneca, hace más de 2000 años decía… “A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.” O para usar al futbol que alguna vez definió a Javier Milei, a veces es necesaria la pausa, levantar la cabeza y ver el movimiento general de las piezas propias y ajenas.

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