Milei habló de “un ajuste fenomenal” y anticipó “6 meses muy duros”
“El 10 de diciembre hay que contar todo, decirle a la gente la cantidad de bombas que están plantadas. Vamos a hacer lo posible para evitar la hiperinflación y poder escapar de lo que podría ser la peor crisis de la historia argentina”, con estas palabras Javier Milei preparó el terreno para un anuncio que generó mucha inquietud: “es probable que tengamos que soportar 6 meses muy duros”.
El lunes, en sus primeras definiciones, el presidente electo había dicho que cortando la emisión, la inflación no puede persistir más allá de 18 o 24 meses. Sin embargo, en las últimas horas completó el panorama explicando que habrá un fuerte ajuste fiscal que él describió como “de shock” y advirtió que “los resultados no van a ser instantáneos”
“Si no hacemos el ajuste fiscal, el riesgo de hiperinflación está”, dijo tajante.
Esto por supuesto, puso en alerta a los movimientos sociales, a los gremios y a los grupos piqueteros y de izquierda, que ya habían avisado que iban a resistir en la calle las eventuales medidas antipopulares que pudiera tomar Mieli. Ante la posibilidad de protestas, el presidente electo aclaró que su desafío es “exterminar la inflación” y que aplicará la ley a quienes no cumplan con el orden público: “No me voy a dejar extorsionar por los violentos”, advirtió.
En otro pasaje de las entrevistas, Milei repitió que “el ajuste lo va a pagar la política y sus socios, no la gente”, pero no dio detalles precisos más allá del recorte de ministerios y del freno de la obra pública.
En sus distintas apariciones públicas, el flamante próximo presidente se cuidó de no revelar el nombre de su Ministro de Economía, que será el encargado de llevar adelante el ajuste y subrayó la meticulosidad en la elección de su equipo. “El Ministro de Economía está elegido por mí. Una de las cosas que va a sorprender a la gente es que nosotros estamos armando un seleccionado. No me importa de dónde vienen”, dijo.
Por último, Milei habló de su conversación telefónica con el Papa Francisco y sostuvo que fue una “charla razonable” Admitió que lo invitó a la Argentina y dijo que su posible visita al país “podría ayudar a pacificar los antagonismos” entre los argentinos. “Puede jugar un rol importante como para que los políticos entiendan que, esta vez, tienen que perder ellos”, cerró.
