Brutal: chicas y mamis a las piñas en la puerta de un colegio de José C. Paz
Una discusión entre alumnas a la salida de la escuela 23 de José C. Paz terminó en una verdadera batalla campal de la que también participaron varias madres.
Todo quedó filmado por distintos celulares y la pelea convocó a decenas de padres y chicos que, atónitos, fueron testigos de la violencia y el salvajismo con el que se dirimía el conflicto. Una violencia cada vez más naturalizada.
Héctor Moreno, director de la escuela, advirtió que ya se activó un protocolo de convivencia y que el rol de la institución es fomentar el diálogo, pero culpó al contexto externo. “La violencia viene a la escuela, no es de la escuela. Estamos viviendo una situación social muy difícil”, sostuvo preocupado.
Sin embargo, varios padres y alumnos contaron que todo empezó con hostigamientos dentro de las aulas y hechos que podrían enmarcarse en la figura del bullying y que no tuvieron respuestas adecuadas desde la escuela.
El directivo habló de la viralización de los videos y explicó que eso atenta contra el diálogo y la recuperación de los vínculos entre los chicos.
“Necesitamos ser escuchados por alguien, tenemos miedo de dejar a nuestros hijos en el colegio porque no sabemos qué les puede pasar. Todas las semanas hay como mínimo dos peleas”, sostuvo una madre que denunció que los docentes no tienen autoridad ni respaldo por parte de la dirección y que los chicos forman bandas que persiguen a otros alumnos.
Sin control, la ley del más fuerte parece estar instalada también en la comunidad del colegio. Como si la brutalidad fuera una forma admitida de resolver los conflictos, celebrada en redes sociales y avalada por los adultos que participan de ella. En el conurbano la violencia hace escuela, adentro y afuera de las aulas.