Endeudamiento: la Rosada le da la espalda a Kicillof y hay preocupación de los intendentes
El gobierno nacional parece haber resuelto no respaldar el pedido de endeudamiento de hasta 3685 millones de dólares solicitado por la administración de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Esta decisión no solo pega de lleno en la gestión provincial sino que generó una profunda inquietud entre los intendentes bonaerenses, especialmente en los municipios del interior.
En conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, adelantó que la administración de Milei rechazará el pedido de autorización para toma de deuda que impulsa Kicillof. En cambio, el Ejecutivo nacional estaría dispuesto a aceptar únicamente el rollover de la deuda ya contraída.
Recordemos que después de arduas negociaciones, el gobernador había logrado que la legislatura aprobara la Ley de Financiamiento que habilita el endeudamiento. Pero ahora debe contar con la validación de la Casa Rosada, algo que ya pasó con las deudas de la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe: Pero en este caso, a Kicillof le bajarían el pulgar.
El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó la postura del Gobierno argumentando que la ley de responsabilidad fiscal de 2004 establece que las provincias no deben endeudarse si sus gastos corrientes superan la inflación, algo que, según la Rosada, el gobernador no cumplió.
Esta negativa de la Nación encendió las alarmas entre los intendentes bonaerenses, que esperaban recibir en el Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal el 8% de la deuda que logre colocar la provincia . De concretarse este rechazo, ese dinero sería mucho menos, lo que podría generar complicaciones para los municipios, especialmente los más pequeños, que dependen de esos recursos para hacer frente a los gastos corrientes y las inversiones.
En las últimas horas, un grupo de jefes comunales pidieron reuniones con funcionarios del Ejecutivo bonaerense para conocer de primera mano las alternativas de la negociación.
Pero desde la gobernación solo apuntan a Milei y la tensión no para de crecer, a la par de la incertidumbre.

