A menos de un mes de las elecciones, reinan la apatía y la desinformación
Cuando quedan apenas 25 días para las elecciones legislativas bonaerenses, una preocupación atraviesa a las principales fuerzas políticas: el desinterés de la gente por ir a votar y la falta de información sobre lo que se va a elegir.
Tanto Javier Milei como Axel Kicillof se juegan mucho simbólicamente este 7 de septiembre. Si la Libertad Avanza triunfa, habrá dado un golpe en el principal bastión del peronismo que le servirá como trampolín para ir por todo en las legislativas nacionales de octubre. Si Fuerza Patria es la que gana, el gobernador y kirchnerismo podrán decir que le pusieron un freno a la embestida del Gobierno nacional.
Sin embargo, la gente parece estar muy lejos de todo eso. Un trabajo hecho por la consultora de Analía del Franco en el Gran Buenos Aires muestra que apenas el 50% de las personas entre 16 y 74 años están dispuestas a ir a votar. El resto, compuesto principalmente por jóvenes y sectores de bajos recursos, manifestó desinterés por la elección y la mayoría no sabe ni siquiera qué se vota.
A la hora de describir el humor social frente a las elecciones, el relevamiento destaca que predominan “la apatía y el escepticismo”. En este sentido, Del Franco subraya que el desinterés de los jóvenes puede resultar perjudicial para La Libertad Avanza, cuyos votantes suelen estar entre las franjas etarias más bajas, mientras que la falta de convicción de los sectores vulnerables puede hacerle perder votos al peronismo.
Por otro lado, el informe pone de manifiesto que la ciudadanía tiene muy bajo nivel de conocimiento de lo que se vota, teniendo en cuenta que en octubre hay otra elección a nivel nacional.
Recordemos que el 7 de septiembre en Buenos Aires se votará por secciones electorales y cada una tendrá sus propios candidatos. La Segunda, la Tercera, la Sexta y la Octava sección renovarán diputados provinciales mientras que la Primera, la Cuarta, la Quinta y la Séptima sección elegirán senadores. Además se votarán concejales en todas las secciones.
En la recta final, la campaña promete empezar a levantar el tono. Tanto desde la Casa Rosada como desde la gobernación provincial insistirán con distintas estrategias para intentar despabilar al electorado. Pero los bonaerenses parecen ajenos a las disputas de poder y aplastados por sus problemas cotidianos.
