Donar salva vidas: el trasplante que salvó a Dano y el corazón que necesita Inés

Dano Petri tiene solamente 9 años y ya pasó por una experiencia que le cambió la vida para siempre: un trasplante de hígado. El trasplante se hizo en diciembre del año pasado en el Hospital Italiano. Aunque fue un proceso con muchas idas y vueltas, de viajes entre Tandil y Buenos Aires, internaciones, hoy Dano puede volver a hacer cosas que antes no podía, como andar en bici, ir al colegio, jugar, y sobre todo disfrutar de una vida sin ningún dolor. Su papá, Juan, no deja de emocionarse cada vez que lo ve feliz. Cuenta que ahora pueden compartir momentos simples, como salir a dar una vuelta juntos, sin tener que estar pendientes del reloj ni de una sala de espera.
Mientras Dano festeja esta nueva oportunidad, otra familia de Tandil aguarda con esperanza. Se trata de la familia de Inés, una beba que todavía no cumplió los dos años y necesita con urgencia un trasplante de corazón. También está internada en el Hospital Italiano y su familia vive el día a día con ansiedad, esperando que llegue ese órgano que le permita seguir creciendo. Aunque es una guerrera y lucha todos los días, su situación es complicada. Sus papás no pierden la fe y llaman a todos a concientizar sobre la importancia de donar órganos.
En Argentina rige la Ley Justina desde el año 2018. Esta norma establece que todas las personas mayores de 18 años son donantes de órganos a menos que hayan expresado lo contrario. Sin embargo, esta ley no contempla a los menores de edad, en esos casos la decisión de donar depende exclusivamente de los padres o tutores legales.
Actualmente, hay más de 900 personas en nuestro país que esperan un trasplante para seguir viviendo. Cada donante puede salvar hasta siete vidas, y detrás de cada número hay una historia como la de Dano o la de Inés. Historias que nos recuerdan que donar es un acto de amor que puede cambiarlo todo.