Comerciantes en la mira: Los ladrones con el miedo como aliado
El terror de la inseguridad no distingue víctimas en el conurbano y tanto vecinos, como repartidores de aplicaciones y comerciantes pueden convertirse en víctimas en cualquier momento. Muchos delincuentes saben y conocen la sensación de vulnerabilidad e indefensión y por eso atacan con total impunidad usando el miedo a su favor.
Eso ocurrió en El Palomar, donde un ladrón solitario entró a una dietética ubicada en Av. Rosales al 1600 unos minutos antes de las 10 de la mañana y fingió tener un arma oculta en un botinero para someter a la empleada.
A cara descubierta y sin empacho, la obligó a tirarse al piso y se llevó toda la recaudación de la caja, que era poca por la hora, y el celular de la mujer.
Gentileza @Cronos_Noticias
Sin embargo, no todas son victorias de los delincuentes. En La Plata, un robo con una modalidad parecida tuvo un final muy diferente.
Un ladrón solitario y desarmado igual al de Morón entró rompiendo la puerta de vidrio de un kiosco ubicado en en calle 5 y Diagonal 73 y apostó a que el encargado se paralizara ante su violencia.
Pero ocurrió todo lo contrario. La supuesta víctima atacó con sus puños al delincuente y después de golpearlo durante varios minutos lo echó a la calle. Mientras el asaltante frustrado escapaba, el hombre llamó al 911 y poco después lograron detenerlo.
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Comerciantes que enfrentan a los ladrones, algunas veces con más suerte y otras con menos, pero con una constante: la impunidad de los delincuentes y la inacción de la policía que nunca está para prevenir y que, cuando aparece, llega tarde.