Una rebelión massista que complica a Kicillof
La legislatura bonaerense, que estuvo prácticamente paralizada por el caso “Chocolate” Rigau y las elecciones en los últimos meses, retomó su actividad con una sesión extraordinaria en la que la noticia fue la fractura del bloque peronistas que complica las aspiraciones de Axel Kicillof de erigirse como el referente de la oposición nacional a Javier Milei.
Diez legisladores que responden a Sergio Massa se ausentaron de sus bancas con el aval del ex candidato presidencial para mandarle un mensaje al gobernador. Reclaman que la provincia no cumple con los compromisos que tiene con unos 20 intendentes del Frente Renovador en cuestiones de seguridad, educación y salud. En este último punto exigen que IOMA pague las deudas que tiene con los municipios.
Previo a hacer visible el reclamo en el recinto, los jefes comunales le habían pedido una reunión a Kicillof, pero nunca tuvieron respuesta.
El gobernador sabe que en la legislatura el bloque de Unión por la Patria debe ser fuerte para poder aprobar las medidas que necesita para administrar la provincia en medio del ajuste que predica Milei y del recorte de fondos que antes fluían sin trabas desde la Nación. Por eso el mensaje no pasó inadvertido en la gobernación.
El objetivo es que el “fuego amigo” no se intensifique, pero para eso los intendentes reclaman lo que no abunda: fondos para sus municipios.
Habrá que ver cómo recompone Kicillof.